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| El desánimo es una arma de doble filo, que puede llevarnos a la depresión |
¿Quién no se ha sentido alguna vez desalentado y sin deseos de seguir caminando?
Algunas veces los fracasos, las ansiedades, enfermedades, o problemas familiares podrían sumergirnos en este grande abismo llamado "desánimo", y qué es el desánimo sino la pérdida de alguna motivación que antes llevávamos a todas partes, a la hora de asistir a algún compromiso de trabajo, familiar o de la Iglesia, o a lo mejor simplemente nos atraía el deseo de aprender algo nuevo o novedoso para nosotros,pero algo sucedió mientras transitábamos rumbo a esta meta; la duda comenzó a acariciarnos el oído junto a la desesperación de no ver lo que esperábamos obtener y así poco a poco nos quedamos inhertes, sin querer dar un paso más y que nos movería a otro nivel.
Pero allí está el Señor, oyendo nuestro silencio,acompañando nuestras miserias y quitando la espina del quebranto, disponiendo una pequeña parte de su misericordia para atender nuestras quejas y murmullos, quienes están allí más cerca de lo que creemos.
Lo que le sucedió a Elías el profeta de Dios, puede ocurrir a cualquiera, acaba de ver la majestuosa Gloria del Poder de Dios, y a la vuelta de la esquina el desánimo lo emboscaba, con razones o no , la humanidad imperfecta deberá luchar mientras llega a la tierra prometida en contra de un gran enemigo llamado:"Desánimo".
Buscar a Dios es la mejor medicina, y recordar su valor para nosotros la mejor ayuda, el salmista dijo:
"Enfermedad Enfermedad mía es esta;Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo." Salmos 77:10
¿Qué te parece si este dia en lugar de quejarnos y lamentarnos de nuestra situación nos recordamos de la grande y fiel mano proveedora de nuestro Dios?, esto será la mejor medicina para el cansancio del alma abatida.
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